En el mercado existen distintos tipos de barbacoa, pero elegir un modelo en concreto es una cuestión de preferencia personal.
Ése es el motivo por el que es importante escoger una que se adapte a la perfección a tu estilo de vida y que haga que todas las comidas que prepares con ella sean increíbles.
Lo que te encontrarás aquí (navegable)
- 1 Barbacoas portátiles
- 2 Barbacoas de jardín o patio
- 3 Barbacoas eléctricas
- 4 Barbacoas de leña (y de pellets)
- 5 Barbacoas cerámicas
- 6 Barbacoas abiertas
- 7 Barbacoas cubiertas
- 8 Barbacoas de tipo vasija
- 9 Barbacoas de tipo rostizador
- 10 Ahumadores
- 11 Barbacoas de tipo hoguera
- 12 Barbacoas de gas
- 13 Barbacoas de carbón vegetal
Barbacoas portátiles
En general, todas las barbacoas se pueden comprar en tamaño portátil. De hecho, las hay que utilizan gas o carbón vegetal como fuentes de calor.
Mis favoritas son las de sobremesa.
Para quienes quieran cocinar fuera de casa o prefieran una barbacoa más pequeña. Son ideales para realizar excursiones a la playa y fiestas al aire libre.
Estas barbacoas son mucho más pequeñas en comparación con sus contrapartes de tamaño estándar.
Por lo tanto, la superficie de cocinado será más pequeña, lo que afectará a la cantidad de comida que puedes preparar al mismo tiempo.
Dependerá de tus preferencias personales y del presupuesto del que dispongas. Presta especial atención a los materiales, al consumo de energía y a la superficie de cocinado.
Dependiendo de la calidad, el tamaño, el tipo y la marca, podrás encontrar barbacoas portátiles que parten de los 10 euros.
Barbacoas de jardín o patio
Las que no podrás transportar y tendrás bien ancladas en el patio.
Mis favoritas son las de carbón y leña.
Barbacoas eléctricas
Estos tipos de barbacoa son muy fáciles de usar.
Además, resultan perfectas para las personas que prefieren preparar una barbacoa dentro de casa.
En general, las barbacoas eléctricas funcionan enchufándolas a una toma de corriente normal.
Y son tan fáciles de usar, que literalmente podrás empezar a usarlas nada más enchufarlas.
Así que son perfectas para preparar una barbacoa en casa.
Estas barbacoas son más apropiadas para quienes vivan en pisos y para quienes no quieran enfrentarse a las incomodidades de los tipos de barbacoas más tradicionales.
Y es que para usar una barbacoa eléctrica sólo tendrás que enchufarla.
No te ofrecerán la experiencia de una barbacoa tradicional. Además, no podrás usarlas si no dispones de una toma de corriente cercana.
¡Así que olvídate de hacer una barbacoa en medio de ninguna parte!
Busca barbacoas eléctricas que sean fáciles de poner en marcha, que tengan un temporizador, que no consuman demasiada energía y que se ajusten a tu presupuesto.
La mayoría de las barbacoas eléctricas se pueden comprar por menos de 200 euros. De nuevo, dependerá del tamaño, el tipo, la calidad y la marca.
Barbacoas de leña (y de pellets)
Las barbacoas de leña son las primeras que ha usado el ser humano. Probablemente porque ofrecen un sabor inigualable por el resto de los tipos de barbacoa.
Normalmente se venden de tipo abierto y no incluyen la leña. En cualquier caso, le aportan un sabor ahumado único a cualquier cosa que prepares en ellas. Y es que resulta difícil superar ese sabor.
Cualquiera que prefiera las barbacoas a la antigua usanza y a quien no le importe dedicar el tiempo necesario para lograr ese sabor ahumado a madera.
Lleva bastante tiempo encenderlas y esperar a que se queme la madera lo suficiente como para empezar a cocinar.
Además, tendrás que estar siempre atento para añadir más leña cuando sea necesario. Por último, pueden resultar más caras que otros tipos de barbacoas.
Las barbacoas de leña son fáciles de transportar. Cerciórate de que sean seguras y de que la llama se pueda controlar de manera sencilla.
Así que compra algo elegante y que esté dentro de tu presupuesto.
Una barbacoa de leña puede costar entre 60 y 1.000 euros. Como siempre, depende del tamaño, el tipo, la calidad y la marca.
Mira las que combinan carbón y leña.
Barbacoas cerámicas
En los últimos años, las barbacoas cerámicas son cada vez más populares. El motivo es que son fantásticas a la hora de mantener la temperatura óptima.
Además, el flujo de aire suele ser más limitado que con otros tipos de barbacoa, por lo que la carne queda más jugosa.
Son perfectas para mantener temperaturas estables a lo largo de muchas horas. Por lo tanto, resultan ideales para cocinar de forma eficiente y rápida.
Son más apropiadas para quienes quieran preparar grandes cantidades de comida a lo largo de mucho tiempo sin tener que pasar una y otra vez por el proceso de puesta en marcha.
Las barbacoas cerámicas son más caras que la mayoría de los demás tipos de barbacoas del mercado.
También pesan un montón, por lo que no son fáciles de desplazar, lo que puede ser una gran desventaja para muchos usuarios.
Cuando compres una barbacoa cerámica debes fijarte en su tamaño y en el grosor del material.
También debes determinar la cantidad de comida que piensas preparar al mismo tiempo, para así asegurarte de que te compensa pagar el alto precio que suelen costar estos tipos de barbacoa.
Tienen un precio que puede oscilar entre los 400 y los 2.000 euros. Eso sí, dependerá de la marca, el tamaño y el tipo y la calidad.
Barbacoas abiertas
Son las más sencillas de todos los tipos de barbacoas: una caja de metal o de piedra en cuyo fondo se quema carbón vegetal, madera o propano colocando la comida justo sobre el fuego. La parrilla es opcional.
Barbacoa de mesa de Europa y Norteamérica, parrilla de América del Sur, fogolar de Italia, mangal de los Balcanes, saté de Indonedia, barbacoas de caldero de Asia, parrillas planas de Australia, etc.
Asar a alta temperatura con calor directo.
Alimentos pequeños, tiernos y que se hagan en poco tiempo, como satés, kebabs, chuletas, filetes de pescado, verduras, etc.
Barbacoas cubiertas
Si añades a una barbacoa abierta una tapa alta que puedas subir y bajar, tendrás una barbacoa cubierta.
Es posible que te parezca una innovación sencilla, pero estos tipos de barbacoa te permiten incorporar a tu repertorio dos importantes métodos para cocinar con fuego vivo: el ahumado y el asado con calor indirecto.
Barbacoa de caldera, de gas y de barril.
Asar con calor directo alimentos más grandes o gruesos. También permiten cocinar con calor indirecto y ahumar (sobre todo con los tipos de barbacoa que queman carbón vegetal).
Filetes gruesos (de ternera y de atún), además de chuletas más gruesas de cerdo y de ternera lechal. También cortes de carne más grandes y grasientos, como patos y pollos enteros, paletas de cerdo y costillas pequeñas.
Barbacoas de tipo vasija
Se trata de un nombre que he acuñado para describir las barbacoas cerámicas altas y con paredes gruesas que recurren al calor radiante de las paredes laterales y al calor directo de las brasas.
A veces, la comida se prepara directamente sobre las paredes (como en el caso de algunos panes) o usando un espeto vertical situado dentro de la caldera en lugar de sobre una parrilla.
Tandoor de India, tanoor de Irán y barbacoas de estilo kamado, como la Komodo Kamado y la Big Green Egg.
Asar a altas temperaturas. En el caso de las barbacoas de tipo kamado, es posible asar, cocinar a la parrilla y ahumar.
Panes sin levadura como el naan de India, que se cocina usando las paredes del tandoor.
Además, estos tipos de barbacoas también permiten preparar kebabs, pollo, filetes de pescado, patas pequeñas de cabra y cordero, pimientos, queso panir… Eso sí, usando un espeto vertical.
Barbacoas de tipo rostizador
Un rostizador incorpora movimiento al proceso del asado estático. El giro lento y suave de una estaca permite que los alimentos se cocinen de manera uniforme.
Esto hace que las fibras de la carne se ablanden, que la grasa se derrita y que el exterior se tueste. Los alimentos preparados con estos tipos de barbacoa quedan crujientes por fuera y exquisitos por dentro.
Rostizadores de leña de la Toscana y Alemania, las versiones de muro y a gas usadas en Francia, y los rostizadores de alitas de pollo con carbón vegetal de Malasia y Singapur.
Eso por no mencionar los rostizadores de infrarrojos que incluyen muchas barbacoas de gas de alta gama.
En el Mediterráneo oriental y en Oriente Medio (entre otras partes), los maestros parrilleros utilizan rostizadores verticales para preparar el gyro de Grecia, el doner de Turquía y el shawarma de Oriente Medio.
Combina las virtudes del asado directo e indirecto.
Como ocurre con las barbacoas por calor directo, la carne queda expuesta al calor. Sin embargo, como pasa con el asado indirecto, la carne se cocina junto al fuego, no directamente sobre él.
Alimentos cilíndricos y/o grasientos, como pollos enteros, alitas de pollo, patos, costillas y cerdos enteros.
Ahumadores
El ahumado es una de las técnicas más antiguas para cocinar y conservar los alimentos.
Sin embargo, el ahumador entendido como una barbacoa portátil es un invento norteamericano del siglo XX. Todo el mundo utiliza distintos tipos de barbacoas, pero no todas permiten ahumar.
Los ahumadores de barril de Texas, y los verticales y de caja de Norteamérica, Europa y China.
También se incluyen aquí los ahumadores de pellets/serrín de Norteamérica (como el Bradley y el Traeger).
Ahumar y asar de forma indirecta con humo de madera a temperatura baja-moderada.
Tradicionalmente se utilizan para cortes de carne duros y sabrosos, como las costillas y las faldas de ternera.
El motivo es que el calor suave derrite el colágeno, haciendo que estos correosos cortes de carne queden tan tiernos como para poder cortarlos con un tenedor.
Eso sí, cuando ahúmo carne de pollo prefiero utilizar la técnica del asado con humo, que consiste en usar calor indirecto a altas temperaturas con el fin de lograr que la piel quede crujiente.
Barbacoas de tipo hoguera
En sus inicios, las barbacoas no se hacían con una parrilla, sino sobre una hoguera o junto a ella. Este método primitivo sigue disfrutando de una enorme popularidad en muchas partes del mundo.
Las barbacoas abiertas de hoguera están ejemplificadas en el asado de Argentina y el fogo de chão de Brasil. En ambos casos, se preparan carnes asadas en estacas frente a un fuego.
Por otro lado, las barbacoas de hoguera incluyen los “asados” de salmón del Noroeste del Pacífico, las tablas de sábalo de Connecticut (Estados Unidos), y los malvaviscos pinchados en palos que hacen en Estados Unidos.
Asar por calor radiante.
Piezas enteras de cordero, cabra, cerdo y salmón, además de costillares y filetes de pescado con su piel.
Barbacoas de gas
Las barbacoas de gas están entre los tipos de barbacoa de mayor popularidad del mercado.
Permiten alcanzar temperaturas óptimas de forma rápida y consumen el propano líquido con una gran eficiencia.
Por lo tanto, resultan una compra atractiva para todos aquéllos a los que les guste preparar unas hamburguesas y costillas en reuniones familiares o fiestas sin dedicar demasiado tiempo o esfuerzo.
Además de eso, se enfrían con rapidez y son fáciles de limpiar. Existen muchos tipos de barbacoas de gas, pero los principales son los siguientes:
Barbacoas de gas independientes
En relación a las barbacoas clásicas de gran tamaño, éstas tienen la ventaja de poder transportarlas y moverlas sin dificultades.
Por lo tanto, son sencillas y prácticas, un poco como si fueran microondas de alta potencia para usar al aire libre.
Barbacoas de gas incrustadas
Son mucho más pequeñas que las barbacoas independientes. Están diseñadas para ocupar lo mínimo posible y para colocarlas en un hueco de una encimera.
Son perfectas para los aficionados a las barbacoas que posean un espacio limitado, pero que pese a ello quieran experimentar el placer de una deliciosa comida casera preparada con una barbacoa.
En general, son más baratas que las barbacoas normales.
Además, su flexibilidad hace que resulten perfectas para quienes quieran diseñar un espacio para preparar barbacoas en el jardín de su casa.
Barbacoas de gas por infrarrojos
Funcionan quemando combustibles como el propano o el gas natural para calentar un elemento de cerámica.
La ventaja de estos tipos de barbacoa es que el calor se extiende de manera uniforme a lo largo de toda la superficie de cocinado, permitiendo a sus usuarios preparar comidas rápidamente y sellar cosas como hamburguesas, chuletas, verduras, kebabs, pescados y salchichas de la misma forma que con una barbacoa de gas.
Barbacoas de gas natural
Su popularidad ha ido en aumento a lo largo de los últimos años. Son eficientes, rápidas, funcionales y fáciles de usar.
Normalmente se alimentan conectándolas a la instalación de gas natural que usas en el interior de tu casa.
Cualquiera que quiera preparar por la noche o el fin de semana carne a la parrilla exquisita y saludable, además de verduras y pescado, todo ello de forma rápida y cómoda sin quebraderos de cabeza.
Son perfectas para cualquiera que quiera preparar con rapidez hamburguesas o filetes sabrosos sin dedicarles demasiado tiempo.
El calor de las barbacoas de gas no alcanza temperaturas tan elevadas como el de las de carbón vegetal. Además, tienen un coste más elevado.
El consenso general es que los alimentos preparados en barbacoas de gas tienen menos sabor a “barbacoa clásica” que los cocinados con carbón vegetal.
Te recomiendo que busques una barbacoa con varias fuentes de calor y un buen consumo de propano. Presta atención al material de la parrilla.
¿Es de acero inoxidable? ¿Es grueso o delgado? ¿Su tamaño se adapta a tus limitaciones? Y por supuesto, ten en cuenta la cantidad de hamburguesas que puedes preparar al mismo tiempo.
Las barbacoas de gas tienen un precio que puede oscilar entre 100 y más de 2.000 euros. Todo dependerá del tamaño, el tipo, la calidad y la marca.
Barbacoas de carbón vegetal
Las barbacoas de carbón vegetal son las segundas más populares por detrás de las de gas.
Para que funcionen tendrás que comprar y almacenar carbón vegetal.
Este carbón se enciende usando fuego y líquido encendedor, tras lo cual se quema a lo largo de varias horas.
Estos tipos de barbacoas resultan más adecuadas para personas que dispongan de un poco más de tiempo para ocuparte de todo lo que implica el uso de carbón.
Sin embargo, después de mancharse un poco las manos, a quienes prefieren estas barbacoas les gusta disfrutar del aroma y el sabor ahumado que caracterizan a una barbacoa clásica.
Logrando así un nivel único de calidad que no se puede igualar con otros tipos de barbacoa.
Barbacoas de caldera
Son mucho más pequeñas que las que suelen utilizar este tipo de combustible, por lo que también son más fáciles de transportar.
Por lo tanto, son ideales para quienes quieran llevarse consigo ese clásico sabor ahumado allí donde vayan. Así que son perfectas para preparar una barbacoa durante una excursión.
Barbacoas kamado
Están diseñadas para ser barbacoas portátiles. Fueron inventadas en Japón, aunque últimamente se están popularizando en otros muchos países. A veces se las llama cocinas de estilo kamado.
Lo más recomendable es usar carbón vegetal en trozos, de manera que la comida retenga su sabor natural y no se contamine con metales ni con residuos del carbón.
Barbacoas tradicionales de carbón
Son las más adecuadas para quienes busquen el sabor definitivo a barbacoa.
Están preparadas para un uso intensivo, y la calidad de la comida preparada con estos tipos de barbacoas conseguirá que se te haga la boca agua de placer.
Son adecuadas para quienes quieran ese toque de sabor tradicional y no les importe dedicar más tiempo ni ensuciarse las manos de carbón.
De esta forma, podrás conseguir esos elementos de sabor adicionales que satisfarán a tus papilas gustativas.
Por lo tanto, resultan más apropiadas para quienes se tomen más en serio las barbacoas y tengan más experiencia preparándolas.
Encenderlas lleva más tiempo que con las de gas, y normalmente el proceso de limpieza suele ser más complicado.
En concreto, las brasas pueden tardar hasta 30 minutos en calentarse. Además, es difícil mantener la temperatura cuando hace frío o mucho viento.
Por último, a veces el carbón vegetal puede ser más caro que el gas propano.
Cuando compres una barbacoa de carbón es importante que no escatimes en cuanto al precio, ya que es una inversión.
Debes fijarte bien en el tipo de parrillas que incluye, ya que las mejores son las de fundición y las de acero inoxidable.
Además, asegúrate de que estás dispuesto a asumir la limpieza. ¡Y recuerda tener siempre a mano algo de carbón vegetal!
Las barbacoas portátiles de carbón suelen ser baratas y tienen un precio de entre 20 y 200 euros.
Por otro lado, es posible comprar un modelo de tamaño estándar por entre 150 y más de 1.000 euros. Eso sí, todo dependerá del tamaño, el tipo, la calidad y la marca.